¡Hola de nuevo, queridos lectores! Otra vez estamos por aquí, como de costumbre con una nueva reseña, la primera del año.
Como os comenté en la entrada anterior, este año va a ser muy productivo para mí a nivel artístico. Pero todavía hay que esperar un poquito más para descubrir lo gordo del pastel. Mientras tanto, no puedo negar que tengo mucho material guardado para deleitaros con mis creaciones y unas ganas inmensas de compartirlo con todos vosotros.
Los que me sigáis en mis redes sociales( sobre todo en Instagram), ya sabéis que este año me he tomado unas vacaciones de navidad especialmente largas. Tanto, que ni siquiera he puesto ninguna oferta especial de mi libro, Enérgeia, como he hecho otros años. Y es que han sido unas vacaciones de navidad un tanto especiales, precisamente porque vienen cargadas de muchos regalos y propósitos nuevos para este año, y esa es la razón de esta larga espera. Por eso os pido un poco de paciencia, porque, como dice el refrán, «lo bueno se hace esperar».
No obstante, quiero puntualizar que el año pasado recibí un regalo que me está siendo muy útil y al cual le voy a sacar mucho provecho (espero que durante muchos años). Se trata de un ebook. Los que me conocen bien saben de sobra que soy una fiel amante del libro en papel y no muy amiga de la tecnología; pero al final es «renovarse o morir».
Lo cierto es que jamás pensé que me iba a ayudar tanto a agilizar mis lecturas, especialmente en medio de viajes, mudanzas y las comidas familiares típicas de navidad. ¡Y esa es la novedad! En medio de la vorágine, he tenido tiempo de leer unos cuantos libros, como es el caso de esta reseña. Así que id acostumbrándoos a que parte de mis reseñas sean en este nuevo formato, pues, por alguna extraña razón, la velocidad de mis lecturas ha aumentado bastante más que en papel. ¡Así de rápido vivimos!
Se trata del libro «Ikigai , El arte de vivir con propósito y pasión«. De Diego Márquez Nakamura. Los lectores más fieles de este blog, sabéis que ya me he leído varios libros relacionados con el «Ikigai«, puesto que es un tema que me apasiona. Pero, si bien es cierto que la gente que suele escribir sobre ello, lleva a cabo un gran trabajo de investigación; este libro tiene algo diferente, que hace que me lo quiera comprar en papel, aun después de haberlo leído.
Para empezar, su exquisita portada, en la que predomina un suave rosa palo, característico de la flor de sakura. La archiconocida «flor de cerezo» tan típica de Japón. Que preside la foto, dando paso a unos montes en segundo plano que supongo que también formaran parte del paisaje nipón. ¡Solo con esto ya quedé cautivada! Pero es que, además, lo acompaña con hipnóticas imágenes intercaladas con el texto a lo largo de todo el libro.
Por si fuera poco, su lenguaje es claro y conciso. Dando paso a definiciones claras y sencillas que ayudan al lector a utilizar este libro como una guía práctica que pueden aplicar a su vida de manera muy intuitiva; ya que también dispone de ejercicios prácticos, para poder aplicar la teoría en el momento.
Otro aspecto que me ha encantado es que, si bien en otros libros, se centran más en una investigación profunda de los pueblos centenarios, con sus entrevistas a los supervivientes. Aquí los menciona ligeramente, dando protagonismo a las experiencias de gente más joven, y que, por tanto, pueden aportar una visión del mundo, más actual.
Dicho esto, lo considero un libro estupendo, sobre todo para gente que apenas se está empezando a adentrar en el concepto de «Ikigai», y que quiere empezar a aplicarlo en su vida de manera inmediata. Desde luego creo que es un buen ejemplo de buenos propósitos de año nuevo, y un buen regalo de Navidad.
De momento, hasta aquí hemos llegado, pero no os vayáis muy lejos que en poco tiempo tendremos más novedades en el blog. Un abrazo y espero que os guste este libro tanto como a mí.