Hola de nuevo, queridos lectores. Quizá el título de mi última lectura no inspire demasiada energía positiva. Desde luego, no es el mejor título para empezar un nuevo año; pero es la primera lectura , que coincide con el mes de Enero.
Pero que sea el primero, no significa que tenga que ser el mejor. Pues Enero cuesta. Cuesta económicamente, pues, en la mayoría de los casos, vienen la mayor parte de pagos del año. Por no mencionar que salimos de la época de Navidad, que ya de por sí es una temporada de muchas compras.
Pero no solo pica el bolsillo. Salimos del cansancio del año anterior, que con un poco de suerte, ha sido un año de buenas vivencias para alguien, a pesar de los tiempos que corren. Y, por si fuera poco; En muchos lugares del planeta es invierno. Nieva, llueve y hace mucho frío. Por tanto, como habréis podido adivinar, Enero no es mi mes favorito. De hecho, lo único que me gusta es que puedes aprovechar que hace frío para quedarte en casa cómodo y calentito.
Bueno, eso y los reyes. Porque sí, aunque sea adulta, las navidades me siguen entusiasmando tanto como cuando era una niña. Y este año, los reyes no se han portado mal, de hecho, me han traído material nuevo para seguir creando. Entre el que está este libro. Un poemario que se lee en una sentada. Se trata de «Un cuerpo agotado», de la autora de Gran Canaria, Patricia Benito.
A pesar de lo que evoca el título, resulta un viaje acogedor al interior de una habitación a la que la autora nos invita a entrar, dejando la puerta entreabierta. Una puerta abierta también al interior de su alma. Lo que hace de este un libro intimista y profundo, cuya intensidad del texto se mezcla con el hechizo de las encantadoras imágenes que se reparten y entremezclan a lo largo de todo el libro con cada poema, con cada suspiro, con cada sollozo de un corazón roto. Un corazón que lucha en cada verso por intentar sanarse; pero que, a duras penas puede casi ponerse en pie.
Resulta un texto desgarrador, que te arrastra, te aplasta y te remueve las entrañas. Lo que me invita a reflexionar sobre el mundo que estamos creando. En el que parece que la vida es un camino de espinas que nos deja exhaustos, rotos y agotados. Y a raíz de esta reflexión abro debate sobre como queremos vivir. La cuestión es que, ¿ no estaremos equivocándonos de camino y en vez de abrazar el mundo desde el amor y la paz, vamos derechos al infierno de la violencia y el odio?
Ahí lo dejo. Pueden dejarme sus reflexiones en comentarios. Ya saben que, como siempre, les dejo el enlace aquí debajo por si quieren comprar el libro y esperando que las próximas lecturas, sean algo más alegres.
Compra este libro en Amazon. Un cuerpo agotado
Comentarios recientes