¡Hola de nuevo, queridos lectores! Aquí estoy otra vez con una nueva reseña.

En esta ocasión debo avisaros de que igual la reseña es un poco más larga que de costumbre, pues mi última lectura es «El Latido de la Tierra» de Luz Gabás. Y ahora me veo aquí sentada frente al ordenador sin saber por donde abordar un tema tan complejo. Pues es un tema que empezó hace bastantes años pero que, a día de hoy sigue en la más ardiente actualidad. Por lo que, antes de seguir, quiero plasmar también aquí mi total apoyo a todos los agricultores y ganaderos que se están manifestando por toda Europa para defender sus tierras.

En especial, a los agricultores y ganaderos Españoles a los que se les está uniendo también el sector del transporte, ( y no sé por qué no se les han unido ya los autónomos y empresarios de este país). Pues la última noticia que me llega desde las redes es que uno de los ministros de este deplorable gobierno, ha dicho que no se les debe apoyar porque son empresarios. Así que ya sabéis como se nos trata a la gente de bien en este país. ¡Como a delincuentes! Luego se extrañan de que la gente se quiera ir de España. Y lo siento mucho por el tono reivindicativo de esta reseña, pero lo tenía que decir.

Pues lo cierto es que el tema que trata el libro me viene muy a cuento con lo que está pasando en la actualidad; pero, como iba diciendo, esto empezó hace muchos años con el éxodo que hubo hacia las ciudades(especialmente hacia la costa). Porque se nos vendía que eso era progreso y mientras tanto se dedicaban a expropiar la tierra a las familias que habían vivido allí durante generaciones enteras. ( Que es lo mismo que quieren hacer ahora, pero para inundar todo el campo de placas solares y molinos de viento, cuya energía ni siquiera disfrutamos los Españoles porque hasta eso lo exportan).

Pero bueno, volviendo al tema del libro, que no dista mucho de la realidad, en él la autora nos cuenta cómo fue ese éxodo a través de la historia de Alira y su familia en la mansión Elegía. Combinándolo con elegante maestría, con el misterio de un crimen de la altura de las historias de la mismísima Agatha Christie.

He de admitir también, que el título del libro evoca cierta nostalgia por la tierra. Por las raíces que nos han visto nacer, por la vida en familia, por las tradiciones ancestrales y por la cultura de nuestra tierra. Eso que siempre llevas guardado en lo más profundo de tu alma por más lejos que viajes y por más tiempo que pase.

En conclusión, con este libro, Luz Gabás, sabe adentrarnos en las entrañas de «la España vaciada» con total maestría y con una delicadeza a la hora de combinar ambas historias, que literalmente, te bebes el libro. A través de sus cuatrocientas cuarenta y un páginas, te embarcas en un viaje del que no puedes salir indiferente.

¡Te acongoja el alma y te exprime el corazón! Lo cierto es que hacía mucho tiempo que un libro no conseguía hacerme sentir algo así, ¡tan intenso! Pues he necesitado desconectarme de la historia dos días, antes de sentarme a escribir estas humildes líneas. Así que, todos mis respetos a esta gran autora. ¡Tenéis que leerlo! y… ¡Viva la libertad, Carajo!