El lenguaje de los perros(Las señales de calma)

Hoy vengo a hablaros de un libro diferente. Uno de perros. Un libro que me ha ayudado a cambiar mi perspectiva a la hora de interactuar con los animales( incluso a veces con las personas).

Es un libro que ya tengo desde hace algún tiempo(concretamente ocho años, desde que adopté a mi perro). Cuando mi adorado pequeño llegó a casa, me volví un poco loca comprando, juguetes, camas, mantas, cojines… En fin, todos sabemos la infinidad de accesorios que hay hoy en día para nuestros amigos peludines.

Como desde pequeña soy muy amante de los animales, creo que estuve queriendo un perro desde que aprendí a hablar, pero no pude tener uno hasta la edad adulta. Pensaba que sería fácil educarlo, que con darle infinito amor sería suficiente, pero nada más lejos de la realidad, ha sido él quien nos ha estado enseñando a mi familia y a mi a través de su comportamiento, como debíamos comportarnos, y todavía hoy(nos sigue educando). Como aprender a lidiar con los miedos, los pipís, la desobediencia…

Por eso, entre todos esos objetos que le compré a mi perro para que tuviera una vida cómoda y confortable, adquirí varios libros de adiestramiento canino. Pero a este le tengo especial cariño. Pues, como el título menciona, este libro nos habla de las señales de calma. De cómo debemos aprender, que por más que los queramos, son perros; no niños. Que, debido a su descendencia del lobo, ellos tienen su propio lenguaje, y nuestra obligación como buenos amos es aprender este lenguaje para poder comunicarnos con ellos de una manera sana y equilibrada, que no solo reforzará el vínculo que tenemos con ellos; sino que además, les ayudará a ser perros mas sociables también con otros canes.

Sin lugar a dudas es un libro que recomiendo a todo el mundo, tenga mascota o no, es un tesoro que nos enseña que a veces deberíamos dejar de gritarnos unos a otros, y empezar a aprender de los animales, que tienen mucho que enseñarnos. Es un volumen corto que se lee de una sentada, pero yo todavía lo leo a veces como libro de consulta, cuando veo que me cuesta escuchar, las señales de calma que me envía mi adorado y pequeño amigo peludín.

Deja un comentario